¿Por qué mi perro gruñe cuando se me acercan? ¿Son celos?

Todos hemos conocido casos en los que un perro no permite que otras personas o perros se acerquen a su tutor. Este comportamiento se manifiesta por celos o posesión del perro hacía el tutor y se expresan por medio de gruñidos o ladridos. 

Ahora bien,  cuando hablamos de celos, hablamos de inestabilidad en la relación con el perro, esta inestabilidad se expresa por medio del instinto de territorialidad, llegando a puntos donde el tutor no puede acercarse a la comida o al lugar donde duerme el can, este tipo de comportamientos también se reflejan cuando una persona se acerca y el perro no huele sino que ladra o gruñe al instante. 

Así pues, lo primero que debemos comprender es que dicho comportamiento tiene como base el miedo, esto deriva en una falta de confianza del perro hacía su tutor y por lo tanto en comportamientos reactivos, logrando que el can imponga su instinto de control sobre el tutor.

Esto hace que se deba evaluar las posiciones jerárquicas en las que se encuentra la relación con el can. En estos casos, normalmente quien posee el “control” es el perro y por lo tanto es importante replantear la relación que se tiene con este. 

Cuando hablamos de “control” no se está hablando de dominio hacía el can, tampoco estamos hablando de estímulos de premio o castigo; cuando hablamos de “control” hablamos de la creación de una estructura o metodología que deriven en actividades que construyan el respeto mutuo, y que permitan guiar al perro basado en su comportamiento, sin la necesidad de dominar o contener a este. 

¿De qué forma puedes solucionar estos ataques de celos? 

Si ves que al ladrar o gruñir él retrocede, o en ciertas ocasiones corre a esconderse en una zona segura, encima o debajo de ti,  ten por seguro que este comportamiento no son celos; el lenguaje corporal de tu perro manifiesta que lo que él siente es inseguridad y al no percibir un liderazgo, el lo ejecuta con miedo y territorialidad

Así pues, te recomendamos buscar un parque y una correa larga, para que empieces a desarrollar actividades de caminata; en dichas caminatas no debes preocuparte por controlar,  ya que en estos paseos al parque creamos una actividad donde el perro desarrolle un estado del calma y seguridad en manada. la misión principal es seguir la caminata, podemos permítele oler y curiosear, pero siempre siguiendo nuestro camino; la meta de estos paseos es lograr un enfoque del canino en la actividad.

Sabemos que esto puede parecer algo lento,  sin embargo, no debes tener afán por obtener resultados,  ya que con tiempo,  desarrollando las actividades cómo te las sugerimos y disfrutando     los paseos lograras ver el progreso en su relación.

En Víctor canes no creemos en la dominancia, sino en el liderazgo y el disfrute de las actividades, y aunque tengas dificultades, acá te ayudamos a cambiar la metodología con la que educas a tu perro para que disfruten de una  nueva relación.

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